SI LOS MUROS DE NOTRE DAME PUDIERAN HABLAR...

¡Cuántas cosas contarían los muros de Notre Dame, si pudieran hablar! 

Cuántos momentos de risas, juegos, travesuras…y también trabajo serio y responsable de los cientos de alumnos/as que pasaron por este lugar…

Hoy, junio 2020 ¿Qué nos dicen?

Seguro que se alegran de ver cómo están siendo acogidos, desde el comienzo de la pandemia de la COVID -19 a mediados de marzo, un grupo de jóvenes, llegados aquí, desde su Marruecos natal, hace más o menos dos años. Y, si estos muros pudieran hablar, nos dirían lo alegres que se les ve, el cariño y cuidado que reciben de sus Educadores, también jóvenes ¡Cómo se comunican, juegan, bailan, colaboran en las tareas de cada día! ¡Con qué seriedad han celebrado el Ramadán…el ayuno, la oración!

También se preguntarían ¿Qué va ser de ellos, cuando se llegue a la desescalada total? Sin papeles, sin trabajo y sin casa… ¿Dónde pueden ir? Seguro que no quedarán desatendidos, Caritas y/o la Administraciones: Ayuntamiento o Gobierno Vasco les tenderán la mano y ayudarán. ¿Pero cómo? La incertidumbre y la duda están ahí. 

El tiempo que han pasado aquí, se nos antoja que ha sido muy bueno para ellos, en todos los aspectos: material, social y de convivencia. Nuestro deseo, el de los/las que les hemos seguido de cerca, es que encuentren un trabajo para el que se han ido formando, con el aprendizaje de la lengua del lugar,  en talleres de cocina, mecánica y otros.  Sabemos que su estancia aquí acaba en breve y estamos seguras que seguirán acompañados de otra manera.

San Sebastián-Donostia, junio 2020