Estuvieron presentes las Regionales de América Latina, India, Francia y Notre Dame y las Delegadas de España y Costa de Marfil, así como el Consejo General y la Ecónoma General. Fue un momento de reflexión, de compartir y de enriquecimiento espiritual.
Cada región presentó un símbolo que representa su región/delegación.
Notre Dame: una casa con puertas y ventanas abiertas
Representa la casa madre que está abierta a todos y transmite luz. Todas las hermanas de la congregación son acogidas y se sienten como en casa. La casa también acoge a todos los que vienen a visitar el sitio de Notre Dame.
Francia: un libro abierto
La mitad del libro representa la vida ya vivida, las experiencias pasadas… La otra mitad representa lo que hay que vivir con gran esperanza y valor.
América Latina: el Corazón
Desde el Corazón compasivo y misericordioso de Jesús queremos presentar las semillas de vida. En cada corazón hay imágenes de nuestro viaje como Siervas, allá donde "cuidamos la vida". Los gritos de nuestro pueblo nos instan a escuchar con atención, buscando discernir sinodalmente en la oración dónde estar presentes (llamado profético).
India: el árbol
Teniendo a Jesucristo como raíz, inspiradas por el espíritu de María y siguiendo el carisma del P. Cestac, las hermanas de Francia sembraron una semilla en la India y se convirtió en un árbol con 8 ramas y muchas hojas y flores. Las ramas son nuestras comunidades y las hojas son nuestras misiones. Las flores son las hermanas y los capullos son las jóvenes en formación.
España: 3 anillos de una cadena entrelazada
Dos de ellos representan cada una de las 2 comunidades (una en Alianza) y el tercero la Iglesia. En el centro, una silueta del Espíritu y de Cristo, acompañando a 7 siluetas de personas (las 7 hermanas de las 2 comunidades). Aunque todas somos jubiladas con nuestras limitaciones de edad y salud, vivimos en nuestros lugares de vida una presencia de Iglesia, con los laicos, en la parroquia, en la escuela...
Costa de Marfil: la piragua
La piragua es un medio artesanal para viajar por el agua. No inspira confianza porque en cualquier momento puede zozobrar. La travesía en piragua es difícil, requiere confianza y solidaridad para remar a veces contra la corriente y llegar a la otra orilla. Sí, tenemos que aguantar, por muy larga que sea la travesía, porque no estamos solas en esta canoa. Jesús, el maestro de la pesca milagrosa, está con nosotras.
El 19 de julio, fuimos en peregrinación a Buglose, aniversario del día en que el padre Cestac recibió la inspiración de Nuestra Señora de Buglose "Pide sólo mi espíritu". Fue una jornada de recuerdo, renovación y reflexión haciendo memoria del padre Cestac y de la intervención de María en su vida. Encomendamos a toda la congregación a Nuestra Señora de Buglose para que nos llene del mismo espíritu.
Clausuramos el Consejo Ampliado con una celebración de despedida. Todos los miembros del Consejo Ampliado nos dirigimos en procesión a la tumba del padre Cestac con velas encendidas para representar a las regiones con la realidad que se les ha confiado. Al final, reunidas en torno a la estela, cada una recibió una piedra con la imagen de Nuestra Señora de Buglose y las inspiradoras palabras "Pide sólo mi espíritu".
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