1. Encargado de los pobres me convertí en su amigo y se establecieron entre nosotros, comunicaciones ininterrumpidas que me concentraron casi enteramente en sus intereses.
2. Mi vida ha transcurrido en medio de los pobres y de los pequeños; los amo y se cuánto se les debe de interés y de amor.
3. La Divina Bondad ha establecido obras que son, en los lugares y para los pobres, lo que son las fuentes y los manantiales, estas fuentes están abiertas a todos, todos se surten y cuanto más agua se consume, más agua vuelve y en abundancia; y si esas fuentes se negaran a dar agua, el manantial cambiaría su curso e iría a otros lugares.10.Hagan caridad según sus medios, que en verdad son bien escasos. Siempre será un alivio para aquellos que sufren.
11.La comunidad no es, no puede y no quiere ser rica. Y por ser pobre es que multiplica sus gestos de caridad.
12.Somos esencialmente pobres y para los pobres.
13.No se priven de lo que es necesario pero no gasten lo que no sea en el Espíritu de pobreza.
14.Jesús es el Padre, el amigo, el hermano del pobre, Y su Madre a compartido todos los afectos de su Hijo por la pobreza y por los pobres.
15.Independientemente de nuestros pobres, los pobres de afuera llegan de todos lados. Si somos fieles esos pobres serán nuestra riqueza y harán llegar abundantes bendiciones a la obra.
16.Amar a los pobres y amar ser pobre son dos sentimientos que se unen íntimamente.
17.Los pobres son el continuo objeto de nuestro amor y de nuestra solicitud.
18.Recibir a los pobres con amor y alegría, mirando su visita como el momento más feliz de mi jornada, porque es el mismo Jesús que se digna visitarme en esas personas.
19.Cuando el amor y la estima de la pobreza domina, es la felicidad de hacerse pobre y de despojarse para estar al servicio de los pobres.
20.Somos pobres, pero la pobreza es nuestra alegría. De esa manera particular debemos vivir pobremente y ser muy caritativos.
21.La conversación con el emperador, llegaba a mi corazón. Era el que podía mejorar la condición del pobre.
22.Redoblemos de amor por los pobres, no tengamos miedo de darles demasiado.
23.En nuestra pobreza, sentimos la necesidad de multiplicar nuestra caridad y nuestras buenas obras.
24.Todo lo que me daba el Vicariato, se iba cada día, y fluía en el seno de los pobres.
25.Siendo pobre y trabajando por los pobres, no podía dejar de pensar que había más pobres.
26.Esencialmente dedicados a los pobres, hemos constantemente rechazado de dirigir los pensionados.
27.Esperamos que la Congregación esté autorizada para lanzarnos con más coraje en todas las direcciones, sobre todo hacia los pobres, que son el continuo objeto de nuestro amor y de nuestra solicitud.
28.Ahora soy totalmente pobre y estoy despojado de todo. Es una gracia que pedí toda mi vida. La obtuve, es mi alegría y mi felicidad.
29.Desde el comienzo nuestra Maestra me había hecho conocer que podía hacer caridad con los pobres.
30.Somos muy pobres porque nuestra Madre ha querido en este tiempo compartir su gran pobreza.