1. "Eduardo, no pongas nunca límites a la caridad” (Palabras de su padre Dominique Cestac).
2. La caridad mutua es la paz y la felicidad en la vida.
3. El amor que deben tener a Dios debe ser constante, generoso y eficaz.
4. Que su caridad sea siempre sagrada… sin límites; que esta caridad le dé, hacia esas pobres niñas un fondo inagotable de dulzura y de bondad.
5. La caridad, reinando en sus corazones, les pondrá en ese corazón como una reserva de esa caridad para las personas, una fuente inagotable para todos.
6. Sobre todo se dedicarán a conservar el espíritu de una auténtica caridad hacia las personas que sospechasen hubiesen causado algún daño, ya sea en palabras o en obras, a la comunidad.
7. (María) Todo puede perecer excepto tu amor y la santa práctica de la caridad, lo que recuerdan las palabras de san Pablo: “Caritas non excidit” (la caridad no pasará).
8. Reciba a quien se presente. Cuanto más un alma esté abandonada, más digna es de su caridad.
9. Oh mi buena Madre, qué felices somos de contar con tu caridad y tu piedad. No deseamos otro apoyo.
10. Nosotros que somos los hijos de la divina Madre, debemos imitar su caridad, su bondad, su misericordia hacia las almas, aún las más desviadas; y por esa caridad recuperarlas para el bien.
11. Por esta mutua caridad, no solo evitan causarse recíprocamente la menor pena, sino también lograr felicidad al adelantarse a todo aquello que pueda serles agradable.
12. La primera virtud de nuestra buena Maestra quiere ver reinar entre sus Siervas, es esa hermosa virtud de la caridad.
13. Así como Nuestro Señor quiere que sea por la caridad que se reconozcan a sus discípulos, es también por la caridad que la Santísima Virgen quiere que se reconozcan a sus verdaderas Siervas.
14. Muéstrense las unas hacia las otras, llenas de caridad, pero de una caridad cordial y sincera. Adelántense a todo aquello que pueda provocar un placer mutuo.
15. ¡La caridad! ¡La caridad! Qué poder tiene sobre el corazón de Dios y el corazón de los hombres.
16. Estas palabras de Nuestro Señor: “Ustedes recibirán lo que hubiesen hecho a los demás” …cómo debe animarnos al ejercicio de la caridad.
17. En su corazón como en sus palabras permanezcan fieles a la caridad: nada consuela tanto el corazón de la buena Madre.
18. ¿Acaso no querría que tuviesen hacia usted bondad y caridad? Obre entonces como quisiera que obrasen con usted.
19. Sería más conforme al espíritu de nuestra divina Madre, obrar con más caridad y moderación hacia todos los que han obrado mal con nosotros.
20. La divina Madre quiere ver en todas sus hijas, este santo afecto, esta caridad mutua, que hace que todos los corazones no han sido sino un solo corazóny una sola alma.
21. Nada más agradable a la Santísima Virgen que ver reinar entre las queridas Siervas la caridad, la cordialidad.
22. La caridad y la unión de los corazones en las almas y en las obras de Dios, son una de las condiciones necesarias para alcanzar el bien.
23. Cuanto más un alma se encuentre mal, tanto más se debe tener compasión. ¡Qué felicidad contribuir a la salvación de las almas!
24. Recibir con una dulce caridad a todas las personas que tuviesen necesidad de hablar.
25. Al aceite de la caridad hay que agregar el vino de la justicia y de la firmeza.
26. La verdadera caridad o el amor de Dios, es el principio del amor que debemos tener hacia nuestro prójimo.
27. Que la base de la obra, el espíritu, la vida de la obra sea la caridad y siempre la caridad.
28. El espíritu de Nuestra Señora es el espíritu de dulzura y de caridad.
29. Las Siervas de María abrazan la caridad en todas las direcciones.
30. El fundamento como el crecimiento de la obra ha sido siempre la caridad.
31. ¡Oh mi buena Madre, qué felices somos de contar con tu caridad y tu piedad! No deseamos otro apoyo.