El 27 de marzo, celebramos la fiesta del Padre Cestac, una ocasión muy alegre para todos. Como preparación a la fiesta, cada semana de marzo, se publicarán en línea pequeñas reflexiones. ¡Le deseamos una buena preparación!
A partir de su experiencia, el Padre Cestac se convenció de que, para tener éxito, toda educación debe inspirarse en la vida familiar.
A las niñas privadas de sus padres quiere ofrecerles un hogar: "Era evidente y necesario crearles una familia o reemplazar por medio de la caridad a los padres depravados o corruptos sustituirles por un padre y una madre que atendiera todas las necesidades de su alma y de su cuerpo..." (Itinerario Mariale, p. 50)
No acepta que el Orfanato pase a depender de la autoridad municipal, ni siquiera con la remuneración de las educadoras. En su respuesta al alcalde, con convicción solicita un lugar de acogida familiar: "De todos los vínculos que mantienen a las jóvenes en el deber, los más fuertes, los más poderosos son los de la familia. Ahora bien, para la niña abandonada, estos lazos son nulos; la niña no los conoce... Es necesario crearle una familia, formar en esta alma joven lazos que no existen y en torno a los cuales debe rodearse... Esta niña debe tener un verdadero padre, una verdadera madre, verdaderas hermanas, y que estos sentimientos se naturalicen en ella, que lleguen a ser parte de ella; que esto la proteja y la guarde..." (Carta 1847)
A las prostitutas de ayer, con deseos de cambiar de vida, el Padre Cestac quiere también ofrecerlas una casa y una vida de familia: "Las penitentes no estarían encerradas; deberían vivir con los que los guiarían, en una casa cuyas puertas estarían abiertas..." (I.M., p .78)
Y también recordaba: "A estas pobres desafortunadas, la Congregación de las Siervas de María les tendió una mano amiga, les abrió un corazón maternal y ellas comprendieron que alguien podía todavía amarlas, que había para ellas un hogar, una familia y que todos esos lazos del corazón que se habían roto violentamente, iban a renacer..." (1852)
A partir de 1850, el padre Cestac se compromete con la Congregación en la "Obra de las Clases", con vistas a la educación de las niñas del campo, futuras madres de familia. Y explica: "En el campo, las Siervas de María preparan a estos niños para que un día se conviertan en campesinas piadosas e inteligentes y, con ello, reconstituyan la familia cristiana..." (Carta 1862)
El modelo educativo que recomienda, se calca de la familia: "Para las internas, deben ser doblemente cuidadosas y atentas. El cultivo de sus mentes por medio de una sólida educación, de sus corazones por medio de las buenas y santas enseñanzas que hay que darles, el cuidado de su salud, de sus vestidos, etc., en una palabra, todos los cuidados de una madre vigilante e inteligente..."( Carta 1859)
Este programa de formación integral, ¿No conserva su actualidad en nuestro siglo XXI?
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