Venga y regatee en la exposición-venta organizada en beneficio de la asociación Amitié Tiers Monde, a favor de las Misiones de África, América Latina y la India de la Congrégation des Servantes de Marie: lino antiguo, enaguas bordadas, encajes, bordados, mercería, pequeños tesoros de antaño......
Vengan todos y corran la voz... ¡Bienvenidos a todos!
Ayuda de autosuficiencia para las Hermanas de la Congregación de las Siervas de María que trabajan en la India, Costa de Marfil y Sudamérica en favor de las mujeres.
La Congregación de las Siervas de María tiene su sede en Notre-Dame-du-Refuge, en Anglet, y varias misiones en la India, Costa de Marfil, Argentina y Uruguay. Para ayudarles, la hermana Marie-Madeleine, miembro de la congregación de Angloye, creó en 1996 la asociación Amitié Tiers-Monde.
"Su objetivo es socorrer a nuestras misiones, ayudarlas en las iniciativas que emprenden", explica la religiosa.
Allí donde estén, los miembros de la Congregación de las Siervas de María se comprometen a ayudar a las mujeres en dificultad. "Seguimos los pasos de nuestro fundador, el padre Louis-Edouard Cestac", subraya la hermana Marie-Madeleine, "Nos ponemos al servicio de las personas en dificultad, especialmente mujeres y niños".
En 1838, Louis-Edouard Cestac adquirió la finca agrícola de Châteauneuf, en Anglet, que rebautizó Notre-Dame-du-Refuge. Allí fundó en 1842 la Congregación de las Siervas de María, para acoger a jóvenes prostitutas de Bayona que querían escapar de su condición.
"Con este espíritu ha continuado la historia de la congregación", subraya la Hermana Marie-Madeleine. "Queremos permitir que las mujeres adquieran los medios para garantizar su autonomía y su independencia. Allí donde estamos, nos adaptamos a las necesidades locales para responder a ellas".
En Costa de Marfil y la India
La hermana Agnès, también miembro de Amitié Tiers-Monde, pasó muchos años en Costa de Marfil. "Estuve en Toupah, en el sur del país, donde tenemos un centro para chicas que han abandonado la escuela. Durante tres años, les enseñamos a escribir, contar, coser y cocinar. Son las materias necesarias para ser independientes. También nos ocupamos de los niños desnutridos y, al mismo tiempo, ayudamos a sus madres." En Adzopé, una ciudad de 50.000 habitantes, las Siervas de María dirigen un albergue para chicas jóvenes, a las que acogen como internas.
En el sur de la India, la congregación cuenta con unos cuarenta miembros repartidos en varios lugares. Esta vez, se hace hincapié en la educación de los niños. Las hermanas han creado escuelas, un hogar para niños discapacitados y un centro para ancianos. También gestionan una plantación de té, café y pimienta.
"Desde Anglet apoyamos económicamente el funcionamiento de estas estructuras", explica la hermana Marie-Madeleine, "Todo el dinero que recaudamos en nuestras ventas de garaje va a parar a ellas. Así pueden comprar leche, medicamentos y todo lo que necesitan para ayudar a las personas que acogen. También ayudamos a financiar los gastos de internado de las chicas del internado de Adzopé".
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