Día tras día con el padre Cestac: AGOSTO

AGSOTO: la Oración

1.  Nuestra vida es una sucesión de oración de petición y de acción de gracias. Pedir, agradecer, estos dos aspectos se alternan sin interrupción.


2.  A la oración añadan la acción de gracias; si la oración es la primera de las necesidades, el agradecimiento es el más santo de los deberes.


3.  Toda nuestra vida puede y debe ser una oración continua.


4.  Oren, oren mucho y siempre. La oración es nuestro consuelo y nuestro tesoro. 


5.  Es por la oración que se obtienen las gracias. Por consiguiente oren, oren mucho, trabajando, mientras caminan y pronto verán los frutos que recogerán del espíritu de oración.


6.  Guarden silencio sobre aquellos que se han convertido en sus adversarios, rueguen por ellos.


7.  San Cayetano es el santo que más se ha abandonado a la divina Providencia y debe ser particularmente honrado e invocado por las personas llamadas a vivir bajo el único cuidado de la Providencia.


8.  Toda la comunidad redobló sus oraciones y vos, oh buena y tierna Madre, multiplicaste sobre nosotros la efusión de tu misericordiosa bondad.


9.  Es necesario orar mucho y acompañar nuestra oración con fidelidad y confianza.


10.  Rueguen por los enemigos de la obra: son dignos de misericordia.


11.  Una de mis grandes alegrías es orar por los que están en contra de la obra y desearles toda clase de bien.


12.  ¡La oración! ¡La oración! Qué poderosa es a los ojos de nuestra divina Maestra y qué poderosa es Ella misma con su oración junto a su adorable Hijo.


13.  Roguemos mucho a nuestra admirable Maestra. Rezando redoblemos nuestra fidelidad.


14.  No dejen de rezar por aquellos que son causa de sus pesares; recomiéndenlos con todas las fuerzas de su corazón, a la caridad de su santa Madre: que tenga piedad de ellos y los encauce hacia el bien.


15.  ¡Si se conociese el poder de la oración, de la oración ferviente, asidua, continua, acompañada de fidelidad!


16.  La oración es la elevación del corazón, es la santa unión del alma a la divina Madre. Aún durante el trabajo pueden orar.


17.  Nuestra esperanza es la oración, la oración hecha con confianza y abandono.


18.  Recen por esas pobres almas que seduce el enemigo y las arrastra hacia el camino de la perdición.


19.  Nuestra primera arma es la oración, arma poderosa que cuando es perseverante y acompañada de fidelidad, triunfa siempre.


20.  Hagan una novena con sus niñas, háganla con una gran confianza. La oración de los niños es poderosa.


21.  Debamos rezar por la Iglesia, por nuestro santo Pontífice y venerado Padre.


22.  Toda la comunidad reza por sus benefactores ya que el agradecimiento es uno de los deberes más sentido  por nuestros corazones.


23.  Si alguien le ofende, no vea sino su infortunio y rece por él.


24.  Fieles a la palabra del divino Maestro y sostenidos por su gracia, permanezcamos siempre fieles al orar por aquellos que nos persiguen.


25.  Las oraciones de las Huérfanas de María, hacen descender sobre ustedes la abundancia de sus gracias y de sus santas bendiciones.


26.  Recen pues, recemos juntos para que seamos sostenidos y dirigidos en la difícil misión  que nos confía esta muy dulce y amable Madre.


27.  Rece y deje hacer lo que no puede impedir.


28.  Nos queda, la oración. Sé que hay recursos escondidos en los tesoros de la divina Providencia que la oración hace surgir.


29.  Las oraciones de las Huérfanas de María no serán rechazadas por el Señor porque dijo que escu-chará la oración del pobre y que nunca dejará de lado la voz del huérfano.


30.  Las modificaciones reconocidas como convenientes, se harán; todo esto debe ser puesto a los pies de la santísima Virgen en el recogimiento y la oración.


31.  La Congregación se extiende; rueguen a nuestra buena Madre de expandir cada vez más su espíritu en su obra: es lo esencial.