"SOMOS LA TIERRA" - MARZO 2021
Caminemos juntos - Carta de Marzo 2021 
¡Bienvenido(a) a esta primera entrega!
Te proponemos cuatro etapas:
1. Somos llamados (las palabras del Papa Francisco)
2. Los 3 pilares del desarrollo sostenible (artículo de Jeremy Warren)
3. Intuiciones del padre Cestac
4. Reflexiones y reacciones: conocer, conmover, mover.
1. Somos (Laudato Si' 13-14)
El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar. El Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado. La humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común. Deseo reconocer, alentar y dar las gracias a todos los que, en los más variados sectores de la actividad humana, están trabajando para garantizar la protección de la casa que compartimos. Merecen una gratitud especial quienes luchan con vigor para resolver las consecuencias dramáticas de la degradación ambiental en las vidas de los más pobres del mundo. Los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos.
Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos.
2. Los 3 pilares del desarrollo sostenible (artículo de Jeremy Warren)
El informe Brundtland define el desarrollo sostenible como "un desarrollo que responde a las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras a responder a las suyas". Al contrario de las ideas preconcebidas, el desarrollo duradero no se reduce a la protección del medio ambiente, está basado sobre 3 pilares, 3 componentes interdependientes:
- el pilar económico
- el pilar social
- el pilar medioambiental
Debe ser económicamente eficaz, socialmente equitativo y ecológicamente tolerable. El social debe ser un objetivo, la economía un medio y el medio ambiente una condición.
El desarrollo es "sostenible", si está concebido de tal manera que pueda asegurar la perennidad del provecho para las generaciones futuras.
El pilar económico: la economía es un pilar que ocupa un sitio preeminente en nuestra sociedad de consumo. El desarrollo sostenible implica un cambio de nuestros modos de producción y de consumo introduciendo actividades de tal modo que el desarrollo económico no perjudique lo social y al medio ambiente.
El pilar social o humano: satisfacer las necesidades humanas y responder a un objetivo de equidad social favoreciendo la participación de todos los grupos sociales sobre los temas de la salud, el alojamiento, el consumo, el trabajo, la educación. El desarrollo sostenible engloba la lucha contra la exclusión social , el acceso completo a los bienes y servicios, las condiciones de trabajo, la mejoría de la formación de los asalariados y su diversidad, el desarrollo del comercio equitativo y social.
El pilar medioambiental: es el más conocido. Proteger, mejorar, valorizar el medio ambiente y los recursos naturales a lo largo manteniendo a los grandes equilibrios ecológicos, reduciendo los riesgos y anticipando sobre las consecuencias medioambientales. Consumimos demasiado y producimos demasiados residuos. Se trata de rechazar a los hechos perjudiciales para nuestro planeta para que nuestro ecosistema, la biodiversidad, la fauna, la flora puedan ser protegidas.
El desarrollo sostenible constituye un nuevo enfoque hacia el interés general, para asegurar la perennidad de nuestras comunidades, de nuestro ecosistema. Es una oportunidad única para replantearse nuestros modelos, es una palanca para innovar. Cada uno puede aprovecharse de una política de desarrollo sostenible, y cada uno puede fácilmente contribuir. Ciertas personas añaden un cuarto pilar: el pilar cultural.
Fuentes: Ministerio francés de la Ecología
3. Intuiciones del Padre Cestac
El padre Cestac compra en 1839 una finca cuya mayor parte está constituida por un desierto de arena sometido a los vientos del mar, unos terrenos ineptos para los cultivos. Decía la gente "compra arena para divertir al viento". Busca el agua que encuentra a los 3 metros de profundidad , desbroza, pero hay que abonar la tierra para que produzca. Para ahorrar y por convicción, reflexiona sobre abonos que calificamos hoy de naturales o biológicos o compost.
Jubée de la Perelle escribe: "Este trabajo incesante, este sensato ahorro del tiempo y de todas cosas, las adecuadas practicas agrícolas introducidas en la colonia, han totalmente cambiado el aspecto de la colonia. Doce años han transcurrido desde el principio y la tierra empobrecida y sin fuerza se ha convertido en una tierra fértil y rica: los pinos, los álamos, los plátanos, las acacias, ofrecen magníficos follajes rodeados por arenas áridas cómo para atestiguar de esta conquista de la sabiduría y de la caridad..."
Desbrozar, encontrar agua, enriquecer la tierra para abonarla sin muchos gastos y naturalmente con respecto total a la naturaleza con respecto de la casa común. ¡¡¡¡Vaya actualidad!!!!
El Padre Cestac sabe también que la orina y las heces, "abono humano", salen muy eficaces y producidos con abundancia. Bayona, en aquella época, es un vertedero, y los ríos (Adour y Nive) una alcantarilla. Se destaca por todas partes un olor insoportable. Jules Labat, el alcalde de Bayona, se preocupa por el saneamiento de su ciudad. El Padre Cestac propone un método para recoger los residuos humanos, y sobre todo un plan para venderlos como abonos a los campesinos de los alrededores. Así el procedimiento no cuesta nada: cuidad limpia y campesinos comprando barato un buen abono.
Pasaje de la carta al alcalde de Bayona hacía 1855 Jules Labat:
"Señor alcalde,
El tema de los abonos se ha convertido para mi en un problema de conciencia. La labranza, los varios métodos, el drenaje preparan, disponen, sanean el alojamiento de las plantas, pero son los abonos quién las nutren y así se convierten en base y principio de toda alimentación.
Por lo tanto, quién lo diría, en un país en el cuál las insuficiencias de alimentos producen un estorbo doloroso y preocupante, el más fertilizante, el más abundante, el más fácil de recoger de todos los abonos es casi por todas partes abandonado y rechazado. La tierra lo reclama, grita muy fuerte que sin alimentos no puede producir ni desarrollar las plantas que les confiamos, pero su voz se desconoce y se desdeñan sus quejas si legítimas."
4. Reflexiones y reacciones
En cada carta, invitamos a compartir tus pensamientos, impresiones, interrogantes o propósitos siguiendo cualquiera de los tres disparadores: "conocer", "conmover", "mover". Tus aportes son fundamentales para construir y contribuir a esta reflexión fraterna.
1. ¿Qué conozco/descubro? Lo que leo o medito en esta entrega me permite conocer y/o profundizar en algo que quisiera destacar.
2. ¿Qué me conmueve? Reconozco que algo en mi interior se moviliza frente a determinado aspecto de lo reflexionado
3. ¿A qué me mueve? Compartir ideas para la acción concreta en nuestras comunidades de pertenencia.
Lo invitamos a enviarnos tu aporte/reacción por correo electrónico haciendo clic en: ensemblelsm@gmail.com
5. Oración
Para terminar esta carta os proponemos esta oración:
Nuestro Padre ecológico
Padre Nuestro que estas en el bosque, en el mar, en el desierto y en la ciudad,
Santifica sea tu creación, pletórica (abundante, rica) de desarrollo, fuerza y vida;
Venga a nosotros tu sabiduría, para proteger y desarrollar la belleza que nos has dado, que está en la flor y el arco iris, en el agua , y en la fértil madre tierra, en el cálido aliento del sol , y en la fresca oscuridad del descanso;
Hágase Señor tu voluntad, para que seamos personas humanas a tu imagen y semejanza , los que asumamos el reto, de mantener el proceso vital de la Creación.
Danos el verdor de cada día, en el prado y en el monte, en el jardín y en la tierra que agoniza.
Perdona nuestra irresponsabilidad, al no cuidar lo que nos has dado, como nosotros, por el amor, perdonamos a los contaminadores, y les instamos con vehemencia a que abandonen su trabajo de destrucción;
Y no nos dejes caer en la desertización, que a la muerte conduce, que niega tu obra y aniquila la vida;
Et líbranos del conformismo, para que se transformen nuestras vidas, en fuerza dinámica, que reproduce vida.
Amén